WOODENDOT, ILUMINANDO CON MADERA.

Hoy voy a hablar de una marca que nos gusta mucho, a la que seguimos desde hace tiempo y que continúa con esa línea de creación de artículos en los que el diseño va de la mano con una producción local y sostenible: Woodendot.

Woodendot son Daniel y María, compañeros de facultad que deciden crear la empresa con el objetivo común de diseñar y elaborar productos de origen local pero con visión y proyección internacional. Para entender el espíritu y la esencia de esta empresa nada mejor que utilizar sus propias palabras:

"En un bosque nunca encontraremos dos árboles iguales, sus anillos se mueven a ritmos distintos y sus aromas y colores tienen infinidad de matices. Los árboles son la esencia de nuestros productos, de su mundo natural pasan a cobrar nueva vida, en forma de piezas únicas de mobiliario.

Oler, tocar, ver, oír,… la madera despierta nuestros sentidos y nos permite disfrutar de un inmenso abanico de sensaciones placenteras, sensaciones que nos trasladan a un mundo natural, cálido y acogedor.

La mayor parte de nuestra materia prima proviene de proveedores locales, de este modo tratamos de reducir el impacto medioambiental en el transporte, al mismo tiempo apoyamos el desarrollo local y los oficios tradicionales de la zona.

Nuestro propósito es elaborar productos cercanos, que convivan con nosotros y creen espacios únicos, cálidos y atemporales. Diseños con identidad, capacitados para integrarse en cualquier ambiente, evolucionando y acompañándonos a lo largo de nuestras vidas. Productos sostenibles, que miran al futuro y cuidan de aquello que aman; productos ecológicamente eficientes, heredables y reutilizables."

Woodendot realiza toda su producción en Íscar (Valladolid), con materias primas locales -Íscar pertenece a la llamada Tierra de Pinares- y con artesanos de la zona. De este modo, reducen el impacto medioambiental, al tiempo que apoyan el desarrollo local.

Me parece una forma muy acertada de acercar el diseño a los hogares, con objetos bellos y con una historia y una filosofía detrás que ennoblece aún más la calidad de los mismos. 

A mí, personalmente, me encantan los candelabros Etna Mini, pequeños pero con mucho estilo y con una gama de colores verdaderamente bonita, muy "Nimio".

RAQUEL.